La sexta ciudad más grande de España es Zaragoza, una moderna urbe industrial con más de 500.000 habitantes. Situada a orillas del río Ebro, es una de las ciudades más antiguas de España y ha conservado su patrimonio cultural y arquitectónico para las generaciones futuras.
Fundada ya en el año 22 a.C., Zaragoza ha sido portadora de las culturas de las muchas naciones que han gobernado la tierra.
En la Edad Media, los muros de la mayoría de los edificios de Zaragoza estaban revestidos de mármol blanco, razón por la que esta ciudad recibía el nombre de «piedra blanca». Pero ahora abunda el rojo y el rosa en los acabados de los edificios. Los conquistadores árabes trajeron consigo estos colores.
La Plaza del Pilar es el primer lugar que visitan la mayoría de los turistas cuando llegan a Zaragoza, y es aquí donde comienza el fascinante recorrido por las calles de la ciudad. En esta plaza se encuentran los edificios de todas las épocas y pueblos que han habitado las tierras del sur de España. En primer lugar, las ruinosas murallas romanas que antaño protegían la ciudad, el Torreón de la Suda, la Catedral de Nuestra del Pilar y la Catedral de San Salvador. También hay muchos arcos, fuentes y un monumento a Goya, el pintor que nació aquí y alcanzó fama internacional por su obra.
La atracción arquitectónica más importante es la Catedral de Nuestra Señora del Pilar, construida en la Edad Media en honor de la Virgen María. Su culto se reflejaba en la mayoría de los edificios medievales. Junto a la Catedral se encuentra la Santa Columna, que marca el lugar donde se dice que estuvo la Virgen María.
Las catedrales y templos de Zaragoza combinan la cultura gótica y la árabe. Además de templos, Zaragoza cuenta con más de 200 palacios construidos durante los distintos periodos renacentistas. Los más famosos son el Palacio de los Argillo – Palacio de los Condes de Argillo y el Palacio de los Condes de Sastago – Palacio de los Condes de Sastago.
Pero la joya de la corona de Zaragoza es el Palacio de la Alhafiria, que ha servido en diversas épocas como residencia de un califa árabe, un rey cristiano y un tribunal sagrado durante la Inquisición.
Si quiere sumergirse en la historia del Renacimiento, Zaragoza es su lugar.
